Agarró el shampoo, pero en la canción la voz de Clare Torry comenzaba a volverse loca, al tiempo que su mente ponía por fin un pensamiento en claro. Dejó el shampoo, agarró la cuchilla de afeitar, tuvo valor, algo que nunca había tenido en su vida (decían…) y con una extraña sonrisa comenzó a cortarse, brazos, piernas, estómago… cada vez con mayor fuerza y menos dolor, cada vez menos consciente. Al terminar la canción, ella también se había ido…
Comenzó el siguiente tema, 'Comfortably Numb', otro de Pink Floyd, pero esta vez ya no lo esuchó nadie.