Terminé de leer un libro de poesía
y me senté frente a la hoja en blanco deseosa de plasmar algún pensamiento,
sentimiento, alguna idea, lo que fuera.
Pero me encontré con que las ganas no me están siendo suficientes,
y que no estaba tan inspirada como creía.
Desde un punto de vista más romántico
podría decirse que mi musa me abandonó para irse con otra,
no le tengo rencor, yo también me hubiera ido tarde o temprano
si no fuera por esa maldita cuestión de tener el alma tan unida al cuerpo
como tengo yo.
Realmente estoy solo haciendo tiempo
porque desde la primera línea tuve claro que de acá no iba a salir nada bueno.
0 comentarios:
Publicar un comentario