martes, 21 de junio de 2011

Abandonarlo todo...




¿Nunca se te ocurrió abandonarlo todo? Seguro que si, a todos se nos cruzó por la cabeza alguna vez, a algunos se les cruzó demasiadas veces, en otros ese es el pensamiento principal y lo demás son puras distracciones momentáneas.

Abandonarlo todo y dormir de día, vivir de noche, vivir en serio. Abandonar las reglas que alguien más escribió para vos, y escribir las tuyas, las que se ajustan a vos, a tu tiempo y tus deseos.

Abandonar a aquellas personas que parecen confabuladas para amargarte el día, esas personas que no saben más que criticar, es que… no saben más que criticar.

Escaparte de los pensamientos negativos, que te aturden, que te taladran el cerebro, que te ganan y te hunden.

Escaparte lejos de las responsabilidades, de jefes, autoridades… escaparte sin más, sin dar explicaciones a nadie, sin salir con un mapa marcado o un plan decidido.

Salir, irte, escaparte… SER LIBRE de una vez por todas. Empezar a descubrir lo que significa ser libre, de una vez por todas. SER VOS de una puta vez.

Y despreocuparte por si los días salen lluviosos o soleados, si los supermercados abren ese día, si de 20h a 8h es más barato hablar por teléfono, si los políticos son una mierda (siempre lo van a ser), si llegas a fin de mes con el dinero, si el alquiler es demasiado caro o si por algún lado, algún avivado te está robando (siempre va a ser así).

Abandonarlo todo, escaparte, tener a la música como única compañía… y ser libre.

Deshacerte de los cánones, de las malas miradas, de los dedos que señalan…

Abandonalo todo, decidite, lo venís pensando hace demasiado tiempo, lo venís deseando hace demasiado tiempo.

Abandonalo todo, cede al impulso de levantarte ahora mismo de la silla, salir por la puerta y no volver nunca más.

Abandonalo todo, transformate, muta, elegí, escapá, volvé, soñá…

Se te ocurrió demasiadas veces como para que ahora digas que no.

0 comentarios:

Publicar un comentario